PRESENTACIÓN
PRESENTACIÓN

Palabra que Charles Foster Kane dice en el momento de morir en la película
"Citizen Kane", dirigida por Orson Welles en 1941
"Rosebud": talleres de cine" están abiertos a la participación de todas aquellas personas interesadas por el cine en particular y el mundo de la imagen en general desde su condición de aficionados, estudiantes o profesionales en vías de formación.
Se llevarán a cabo recurriendo en parte a la proyección y comentario de películas especialmente seleccionadas para la ocasión; también en forma de taller de carácter esencialmente práctico, centrado en los procesos de escritura, filmación y montaje.
Dirigidos o coordinados, según los casos, por Víctor Erice, estarán abiertos a la participación futura -en su condición de iniciadores- de otros cineastas de trayectoria artística reconocida.
Talleres en la Frontera

Vivíamos en las afueras. En una casa alquilada: La Gaviota. Estaba situada en tierra de nadie, justo entre el campo y la ciudad. Al lado de un camino que mi padre llamaba
"La Frontera". ("El Sur", 1983).

Pasador, ra. adj.
Que pasa de una parte a otra.
Dícese frecuentemente del que pasa
contrabando de un país a otro.
(Diccionario de la Lengua Española)
El pasador es quizás aquel que recuerda que la verdadera comunicación, la que ha dejado huella en su vida, no ha sido la que se le ha querido imponer por medio de la escuela, el catecismo o la publicidad, por todo lo que es edificante, sino la que él mismo ha elaborado casi furtivamente, de una forma transversal y anónima.” (Serge Daney)
Serge Daney
"Rosebud: talleres de cine" se plantea como un lugar de encuentro con el ser vivo que constituye la obra cinematográfica observada a través del prisma que revela su naturaleza artística.
Cuando se habla del cine como arte se corre el riesgo de ser mal interpretado. En un tiempo de la sospecha como el actual, conviene precisar en lo posible la idea que late detrás de esta clase de reclamo. Desde luego, no están en ella incluídas las películas que persiguen el efecto artístico en la superficie de la imagen, en todo aquello que es propio de lo decorativo, lo ornamental y lo superfluo. Tampoco las que en sus argumentos hacen un uso prepotente de los grandes temas, ni las que desfilan revestidas con los ropajes de la moda audiovisual. En las películas que alcanzan la categoría de arte las ideas y las emociones brotan de sus imágenes y sonidos de una forma específica, que no se parece a ninguna otra. De ahí que sean siempre lo opuesto a las que exhiben un valor "artístico" añadido.
No se tratará aquí, en estos talleres, de una enseñanza que reduzca o minusvalore el alcance simbólico del arte, es decir, de una enseñanza en el sentido tradicional del término, como disciplina inscrita en un programa, como formulario o guía para todo dictada por especialistas. Entre otras cosas porque el arte es lo que resiste, aquello que nos permite descubrir la alteridad. No se enseña, sino que se encuentra.
Lugar de encuentro, por tanto, planteado en unas circunstancias donde la ruptura de la trama cultural entre generaciones es cada vez más evidente, pretende situarse al amparo de una pedagogía centrada en la creación tanto cuando se contemplan las películas como cuando se realizan. O lo que es igual: aprender a mirar, ver cine y hacerlo. Un movimiento que, en el orden general de las ideas, supone pasar de un lado a otro de esa frontera trazada en el aire entre lo Viejo y lo Nuevo, el Clasicismo y la Modernidad, el Documental y la Ficción, el Cine y el Audiovisual.
En los títulos de crédito de los talleres, me he presentado como "Director" un poco a regañadientes, como una manera de salir del paso: algo había que poner. La verdad es que me hubiera gustado presentarme como "pasador", un adjetivo -heredado del gran escritor de cine Serge Daney- cuyo uso suscitaría probablemente más de una extrañeza. Así que descarté la idea, pero, desde luego, no el modelo de actuación que hay detrás de esa figura. Intentaré asumirla en este trance como mejor sepa.
Víctor Erice
(1).- Serge Daney (París, 1944 -1992)
Escritor de cine, crítico y ensayista. Antiguo redactor-jefe de Cahiers du Cinéma, responsable durante un tiempo de las páginas de Cine y Televisión, a la par que editorialista, en el diario Libération. El último año de su vida fundó la revista Trafic. Su obra aparece recogida, entre otros, en los siguientes libros:
- La Rampe, Cahiers du Cinéma & Gallimard, París, 1983.
- Ciné Journal, 1981-1986. Cahiers du Cinéma, París 1986.
- Le Salaire du Zappeur, Ramsay, París, 1988.
- Devant la recrudescence des vols de sacs à main, Aléas, Lyon, 1.991.
- L’Exercice a été profitable, Monsieur, POL, París, 1993.
- Pérsevérence, POL, París, 1994.
- Itinéraire d’un Ciné-Fils, Jean Michel Place, 1999.